Jueves 9 de Octubre de 2025

  • 17.5º

17.5°

Rosario

3 de octubre de 2025

Trump y Lula sorprendieron con un gesto que reacomoda el tablero de la carne

El breve saludo entre los presidentes en la ONU estuvo respaldado por una intensa movida empresarial que busca derribar aranceles y abrir nuevas oportunidades al negocio cárnico brasileño en Estados Unidos.

El cruce de manos entre Luiz Inácio Lula da Silva y Donald Trump durante la Asamblea General de Naciones Unidas tuvo detrás un trabajo de lobby bien calculado. El empresario Joesley Batista, socio de J&F Investimentos y accionista de JBS, había visitado la Casa Blanca semanas antes para plantear la eliminación del arancel del 50% que grava la carne bovina de Brasil. En ese encuentro de media hora, defendió la idea de que los gobiernos debían resolver sus diferencias a través del diálogo directo.

La figura de Batista no es menor. Su grupo ya había tendido puentes con Trump a través de Pilgrim’s Pride, la filial de JBS en Estados Unidos que aportó cinco millones de dólares a la ceremonia de investidura del expresidente, en lo que fue la mayor donación corporativa de ese proceso. A la vez, la compañía anunció recientemente una inversión de 800 millones de dólares en su negocio avícola norteamericano, mientras conserva un fuerte lazo con Lula por su peso en el agronegocio brasileño.

El movimiento coincidió con misiones más amplias, como la organizada por la CNI y Amcham, que llevaron a Washington a más de 130 empresarios en busca de acercamientos con legisladores republicanos y asesores del mandatario estadounidense.

Los actores del sector interpretan que el gesto político en la ONU podría ser el prólogo de una reunión formal que habilite exenciones arancelarias para la carne brasileña y marque un nuevo capítulo en la relación bilateral.

En paralelo, el mercado de importados en Estados Unidos mostró señales de calma. La caída en los precios internos de cortes como rueda y delanteros limitó la demanda externa, en especial la proveniente de Australia. “Se nota un freno en los pedidos porque apareció más oferta doméstica, más barata, y eso le puso un techo a la carne importada”, señaló un operador a World Beef Report.

El diferencial en cortes de molienda como nalga, bola de lomo y delanteros llevó a los compradores a esperar mejores condiciones antes de cerrar nuevas posiciones. El telón de fondo político y económico se entrelaza así con un mercado que busca señales claras antes de dar el próximo paso.

COMPARTIR:

Comentarios

Escribir un comentario »

Aun no hay comentarios, sé el primero en escribir uno!